Art Is The Fifth Dimension…
(A Philosophical Mini-Treatise of Art In The Digital Age)
Appeared in the Barcelona-Based Y Sin Embargo Magazine, Issue #21.
What do you think of this statement? Is it inventive or nonsensical? Is it pedantic or a platitude? Upon first blush, it may sound profound and perhaps poetic, but it is a point of reflection: the ability to take one or more ideas, theories and styles and unite them into a compatible whole, in praxis, is the coda of creativity. Once more, it is the facility to see and think about the world as if you were inside looking out of a penteract prism of imagination and creative promise. Art and seeing the world as an artist does, is precisely the point of this statement. You may or may not see this point, but we can agree that the above statement is “creative”.
Art, in various forms, is replete with examples of this metaphorical phenomenon of creativity. You may be reading these words on an online version of “Y SIN EMBARGO” or have bought the book. Either way, it is the digital multiverse of the internet that has allowed either option. But why do we choose to hold onto anachronistic and analogical modes of experiencing art such a holding and reading text from a tangible book rather than reading the book on a digital screen?
An archaeology of art history and knowledge offers a glimpse into the analogical world of art; the tangible but romanticized phenomenology of holding and reading a book of poetry by Pablo Neruda, admiring a Renaissance painting in the Louvre (or even owning one), or constructing a photograph from a physics-defying point-of-view is a nostalgic mode of expression because it reveals the fifth dimension of art in a familiar, knowing way. However, the medium, conception and dissemination of digitized information has realized this fifth dimension of art with non-zero sum effects, “phenomenodigital” bleeding edges and efficient and rhizomatic learning experiences with commas not periods. This difference is also a matter of choice and preference. It is much more efficient to be able to download and read a book rather than go to the corner bookstore and buy one. So why do we choose the analogical over the digital if the digital is superior in longevity and efficiency? The reason for choosing one over the other is similar to how we would like to consume, appreciate and derive pleasure from the art. To use a momentous scene in the movie “The Matrix” as an analogy for such a choice, the revelation is the blue pill (keeping things the same) and the realization is the red pill (appreciating difference and technology). Which pill do you take? Which pill would you take?
The choice to use one medium over another or to abandon one for the other is also semiotic, symbolic, historical and contextual. The choice of the medium for the expression of art, the mode for consumption of the art, and the nostalgic and new technologies that allow for art in the form of paint or pixels, ink or link, is individualistic and creative like the initial statement. The statement does not have to be read in a book so that it may be appreciated and realized.
John Kosmopoulos
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El arte es la quinta dimensión
¿Qué piensa usted de esta afirmación? ¿Es inventiva o disparatada? ¿Es pedante o tópica? Al primer sonrojo, puede sonar profunda y quizás poética, pero es un punto de reflexión: la habilidad de tomar una o más ideas, teorías y estilos y unirlos en un todo compatible, en la praxis, es la coda de la creatividad. Una vez más, es la facilidad para ver y pensar sobre el mundo como si estuvieses dentro mirando hacia fuera de un prisma penteracto de imaginación y promesa creativa. El arte y ver el mundo como un artista es precisamente el sentido de esta afirmación. Puedes o no ver este sentido, pero podemos estar de acuerdo en que la afirmación anterior es “creativa”.
El arte, en varias formas, está repleto de ejemplos de este fenómeno metafórico de creatividad en varias formas. Puedes estar leyendo estas palabras en una versión online de “Y SIN EMBARGO” o haber comprado el libro. En cualquier de los casos, es el multiverso digital de Internet lo que ha permitido cualquiera de las opciones. Pero por qué elegimos apegarnos a modos anacrónicos y analógicos de experimentar el arte, tales como agarrar y leer el texto desde un libro tangible en vez de leer el libro en una pantalla digital?
Una arqueología de la historia del arte y el conocimiento permite vislumbrar el mundo analógico del arte; la tangible pero romantizada fenomenología de agarrar y leer un libro de poesía de Pablo Neruda, admirar una pintura renacentista en el Louvre (o incluso poseer una), o construir una fotografía desde un punto de vista desafiante a la Física es un modo nostálgico de expresión porque revela la quinta dimensión del arte en una manera familiar, conocida. No obstante, el medio, concepción y diseminación de información digitalizada ha comprendido esta quinta dimensión del arte con efectos sumados no nulos, bordes sangrantes “fenomenodigitales” y experiencias de aprendizaje rizomáticas con comas en vez de puntos. Esta diferencia es asimismo una cuestión de elección y preferencia. Es mucho más eficiente poder descargar y leer un libro que ir a la librería de la esquina a comprar uno. Así que,¿por qué elegimos lo analógico frente a lo digital, si lo digital es superior en longevidad y eficiencia? La razón para elegir una frente a la otra es similar a cómo nos gustaría consumir, apreciar y derivar placer del arte. Para usar una escena trascendental en la película “Matrix” como una analogía para dicha elección, la revelación es la píldora azul (mantener las cosas como están) y la comprensión es la píldora roja (apreciar la diferencia y la tecnología). ¿Qué pildora escoges? ¿Qué píldora escogerías?
La elección de usar un medio frente a otro o de abandonar uno por el otro es también semiótica, simbólica, histórica y contextual. La elección del medio para la expresión del arte, el modo de consumo del arte, y las nostálgicas y nuevas tecnologías que permiten el arte en forma de pintura o píxeles, tinta o enlace, es individualista y creativa como la afirmación inicial. La afirmación no tiene que ser leída en un libro para ser apreciada y comprendida.
Por John Kosmopoulos para Y SIN EMBARGO magazine #21